Cada año, la exposición de arquitectura y diseño interior Casa FOA se renueva y nos invita a descubrir cómo viven o podrían vivir los argentinos. En esta ocasión, la exposición cumple cuatro décadas de trayectoria y llega con una particularidad especial. Para celebrarlo, han elegido un escenario que combina historia reciente con futuro urbano: Madero Harbour, en pleno corazón de Puerto Madero.
La propuesta de este año gira en torno al concepto de
«maximalismo urbano», una idea que rompe con la austeridad minimalista y abraza
la abundancia, el color, las texturas y la mezcla de estilos arquitectónicos. No se trata de
acumular por acumular, sino de crear ambientes con personalidad, donde cada
objeto tiene su lugar y cuenta una historia. Es una invitación a atreverse, a
expresar quiénes somos a través de los espacios que habitamos.
Conoce más sobre: ¿Qué es la arquitectura en resumen?
Un escenario a la altura del aniversario
El lugar elegido para la exposición ya es una novedad en sí
mismo. Madero Harbour es un distrito en pleno desarrollo impulsado por GNV
Group que busca redefinir la vida urbana en Buenos Aires. Con más de 5000
metros cuadrados disponibles, los espacios interiores tienen alturas de hasta
seis metros, casi el triple de lo habitual. Esto permite a los diseñadores
jugar con proporciones monumentales y concebir los espacios de una manera
diferente, más teatral y audaz.
Espacios que reflejan nuevas formas de vivir
Más de 35 profesionales, entre arquitectos, diseñadores de
interiores, paisajistas y artistas, trabajaron para dar vida a ambientes que
representan distintas facetas de la vida contemporánea. Hay dormitorios, por
supuesto, pero también espacios dedicados al bienestar, cocinas que son
verdaderos centros de reunión, áreas de coworking pensadas para la nueva forma
de trabajar, bodegas para los amantes del vino, baños que parecen spas privados
y muchos otros rincones diseñados con esmero y creatividad.
Lo interesante de Casa FOA es que no solo muestra tendencias
estéticas. También plantea cuestiones sobre cómo queremos vivir: ¿necesitamos
oficinas tradicionales o preferimos espacios flexibles?, ¿cómo integramos la
tecnología sin perder calidez?, ¿qué papel juega la naturaleza en nuestros
hogares urbanos? Cada espacio es una posible respuesta, una interpretación
personal de lo que significa habitar en la actualidad.
Más que tendencias: una experiencia completa
El recorrido incluye patios exteriores con vistas al
distrito, galerías de arte integradas en el espacio expositivo e instalaciones
en las escaleras, que ya son un sello distintivo de la muestra. Estos elementos
de conexión entre espacios son tan importantes como las propias habitaciones,
ya que nos recuerdan que una casa no es solo un conjunto de ambientes aislados,
sino un flujo, un recorrido, una experiencia completa.
Diálogo entre generaciones
Una de las características destacadas de esta edición es la
presencia de referentes consagrados y nuevos talentos. Esta combinación de
generaciones enriquece la muestra y permite observar cómo interactúan
diferentes perspectivas sobre el diseño y la arquitectura. Los profesionales
jóvenes aportan frescura y experimentación, mientras que los más veteranos
aportan solidez y conocimiento técnico. El resultado es una exposición diversa
en la que cada espacio tiene su propia voz.
Puerto Madero: el contexto ideal
Puerto Madero, que ha reconvertido su pasado portuario en
una zona residencial y corporativa, es el marco perfecto para esta celebración.
El barrio simboliza la transformación y la capacidad de adaptarse y mirar hacia
adelante sin olvidar el origen. De alguna manera, Casa FOA hace lo mismo:
mantiene su esencia mientras evoluciona año tras año.
La muestra permanecerá abierta hasta el 2 de noviembre,
tiempo suficiente para visitarla con calma, dejarse inspirar, tomar notas
mentales de ideas para el hogar o simplemente disfrutar del talento y la
creatividad argentinos. Porque, más allá de las tendencias, Casa FOA es una
celebración del oficio, del trabajo bien hecho y de la pasión por crear
espacios que mejoren nuestra vida cotidiana.
Cuarenta años después de su primera edición, Casa FOA sigue siendo el punto de encuentro entre la arquitectura, el diseño y todas aquellas personas que buscan transformar sus espacios en lugares únicos.