
Bueno, este es un pequeño borrador o prueba para poder comprender cómo es que funciona la nueva manera en que Google accede y analiza los artículos provenientes de este blog. Primero que nada me gustaría abordar desde una visión pragmática, cómo es que la arquitectura ha influido en mi vida.
Yo, como casi el 90% de la población, he sido carente de recursos monetarios y educativos (generalizando un poco el esquema educacional de mi país, México) sin embargo, con la ferviente ayuda de mis padres y con la creencia de que poseer un título universitario sería mi mayor herramienta para poder subsistir en este plano existencial. He logrado sobresalir y destacar un poco.
Fenarq nació adoptando esta fe. Comencé trabajando como cualquier otro profesionista recién egresado adoptando el rol como residente de obra para posteriormente ir escalando en la meritocracia de este acervo. Con los años, me di cuenta de que a pesar de mi gusto por este arte, también poseía un gusto hacia el dominio de la palabra. Por lo tanto comencé creando a la par de mi trabajo como arquitecto Freelance, un pequeño blog personal y poco a poco me di cuenta que existía una audiencia potencial que me leía.
Con el paso de estos años y con el aprendizaje que que este pasar del tiempo me regalaba, aprendí sobre seo y cómo es que mis textos eran diluidos y distribuidos por todo internet. Poco a poco los párrafos textuales ya no eran como antes (tal y como yo los describía) ahora tenían que ser más claros más concisos y más reducidos.
En la temporada pandemia la cual sacudió al mundo, logré vivir de esto que me apasiona: la escritura y la investigación. Aunque con estás investigaciones, carentes de fuentes, pude obtener un ingreso estable que me permitió vivir al menos dos años de mi vida sin preocupaciones. Ahora me he visto en la penosa tarea de reinventarme y al mismo tiempo de querer abandonarlo todo y dedicarme a otra cosa.
Actualmente en esta era digital que se ve agobiada por la inteligencia artificial, este sueño parece apagarse poco a poco. Pero no me doy por vencido tan fácilmente, con un hijo que atender y con el corazón en la mano aún continúo aprendiendo para lograr posicionar un texto hasta homologar su significado y alcanzar cualquier rincón que subyace en la mente humana como duda.
En este nuevo siglo la escritura ha dejado de ser leída por aquellos ojos llenos de curiosidad, la era ha cambiado, ahora se prefiere contenido fácil de digerir el cual no te permita absorber información para formar en ti un criterio propio en busca de la veracidad de las cosas. No expongo esta perspectiva a son de queja, a veces esto me hace sentir solo, siento incluso, que las personas a mí alrededor ya no poseen dudas que deban de ser atendidas e incluso carecen de ideas que compartir. Sin principio ni fin, es un concepto que probablemente me este definiendo porque es así como he sobrevivido este año en curso, un ente más del mundo que quiere ser escuchado y que asimismo comparta un gusto en común, la arquitectura.